El salmón se ha convertido en un producto muy consumido en nuestro país gracias al sushi. Sin embargo, nos olvidamos de que también puede cocinarse y hacer muchos platos con él. Cuando Nachete era adolescente, su abuela le dijo que le iba a dar de comer salmón y él pensó que estaría crudo, a la japonesa. ¡Qué enfado se pilló al ver que lo había cocinado! Para mí, uno de los platos que más me gusta es el pastel de salmón y por ello, os dejamos la receta.
Curiosidad del salmón:
¿Queréis saber algunos detalles curiosos del salmón en la cocina? Ya sabéis que no solo es el pastel de salmón, si no todo un universo de platos y creaciones. Nosotros mismos hemos hecho salmón al eneldo o poké bowl de salmón.
Todos hemos comido sushi y uno de los sabores que primero nos llega a la mente es el del salmón. Ese arroz blanco, el alga negra y el salmón naranja es lo que pensamos cuando dicen sushi. ¿Y si os dijera que NO es de Japón? En realidad es noruego y es que en los años 80, el país buscaba aumentar sus exportaciones de pescado a Japón. Tuvieron que convencer a los japoneses de consumirlo crudo, ya que solían cocinarlo y preferían el del Pacífico. Se creó en 1985, pero se comercializó 10 años más tarde. ¡No lleva nada entre nosotros!
En España sucede algo similar. Hasta pasado el siglo XX, el salmón no era demasiado conocido por aquí. Pero alguien tuvo que introducirlo y en este caso, Ahumados Domínguez fueron los que dieron el pistoletazo de salida. El abuelo montó un banco de salmones al volver de Francia y su hijo logró expandirlo como un producto de lujo a varios restaurantes. Gracias a ellos, en Navidad disfrutamos de salmón ahumado con ese huevo hilado que tanto nos gusta.
Ingredientes del pastel de salmón:
- 300 grs. de salmón fresco, limpio de espinas y piel
- 2 cucharadas de tomate frito
- 100 mls. nata líquida para cocinar
- 2 huevos
- 1 cebolla mediana
- sal
- pimienta
- AOVE
Preparación del pastel de salmón:
Como cualquier receta que vayamos a terminar en el horno, lo primero que vamos a hacer es precalentarlo a 180º.
Mezclamos en un bol los huevos, la nata , el tomate, la sal y la pimienta y lo batimos para luego reservarlo.
A continuación en una sartén ponemos el aceite y calentamos. Cortamos la cebolla muy menuda y la pochamos.
Una vez pochada la añadimos a la mezcla reservada. Salpimentamos el salmón y lo metemos en la misma sartén donde hemos pochado la cebolla y lo salteamos ligeramente.
Cuando esté listo, podemos empezar a desmenuzarlo e introducirlo en la mezcla. En un recipiente apto para horno lo engrasamos bien con mantequilla o con aceite de girasol (para que no dé mucho sabor) y echamos la mezcla.
Horneamos al baño maría (ya sabéis, en un bandeja honda mayor que el recipiente de la mezcla) y le añadimos agua.
Como truco, también le ponemos unas cáscaras de huevo para evitar que el agua salte y se meta dentro de la mezcla- Esperamos unos 35/40 minutos y vamos comprobando si está bien cuajado introduciendo un palillo, si sale limpio está bien cuajado, si no sale limpio hay que seguir horneando de 3 en 3 minutos hasta que esté completamente cuajado.
Sacamos el pastel de salmón del horno y esperamos a que se enfríe para desmoldarlo.
El pastel de salmón lo podemos servir en una fuente con lechuga picada alrededor y cubierto con una salsa mayonesa o salsa rosa. ¿Os gustaría que os dejara una receta de cómo hago mi salsa rosa? ¡Podéis decirlo en los comentarios!
7 comentarios
Es un pastel estupendo. Me gusta mucho el salmón.
Que receta más rica. Ese pastel tiene que estar para repetir una y otra vez.
Tiene que estar buenísimo
me encanta esta forma de comer pescado, es ideal, y los más peques lo comen muy bien.
qué socorridos son los pasteles a la hora de cocinar. Un abrazo. celeste
Un pastel de salmón siempre es bienvenido!
Me encanta el salmón y comerlo así como pastel, me parace una receta riquísima. Se le saca mucho partido con ellas.